Nueva Biblia Latinoamericana
Nicodemo Le preguntó: "¿Cómo puede ser esto? (Juan 3:9)
Jesús le respondió: "Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? (Juan 3:10)
En verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no reciben nuestro testimonio. (Juan 3:11)
Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?
Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. (Juan 3:13)
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, (Juan 3:14)
para que todo aquél que cree, tenga en El vida eterna. (Juan 3:15)

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Juan 3:12 - Referencia Cruzada

El viento sopla por donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquél que es nacido del Espíritu." (Juan 3:8)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:10)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. (1 Corintios 2:7)
Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. (Juan 3:13)
Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, (1 Pedro 2:1)
Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. (1 Corintios 3:1)
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. (Hebreos 5:11)
Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5)
Jesús le contestó: "En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3)
En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. (Juan 1:1)
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y de la tierra habla. El que procede del cielo está sobre todos. (Juan 3:31)