Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado, y sus voces comenzaron a predominar. (Lucas 23:23)
Entonces Pilato decidió que se les concediera su demanda. (Lucas 23:24)
Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por insurrección y homicidio, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos. (Lucas 23:25)
Cuando Lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.
Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por El. (Lucas 23:27)
Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. (Lucas 23:28)
Porque vienen días en que dirán: 'Dichosas (Bienaventuradas) las estériles, los vientres que nunca concibieron y los senos que nunca criaron.' (Lucas 23:29)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 23:26":

Dr. Roberto Miranda
El dolor psíquico, emocional y psicológico de Jesús
El autor habla sobre la importancia de recordar el sacrificio de Jesús en la cruz durante la Semana Santa y en nuestra vida diaria, y enfatiza la necesidad de vivir una vida de entrega y servicio a él.


Samuel Caraballo
Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Lucas 23:26 - Referencia Cruzada

Pero algunos de la sinagoga llamada de los Libertos (Esclavos Libertados), incluyendo tanto Cireneos como Alejandrinos, y algunos de Cilicia y de Asia (provincia occidental de Asia Menor), se levantaron y discutían con Esteban. (Hechos 6:9)
Y obligaron a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús. (Marcus 15:21)
Y a todos les decía: "Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. (Lucas 9:23)
de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia (Africa) alrededor de Cirene, viajeros de Roma, tanto Judíos como prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo), (Hechos 2:10)
El que no carga su cruz y Me sigue, no puede ser Mi discípulo. (Lucas 14:27)
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo. (Hechos 13:1)
A éstos los presentaron ante los apóstoles, y después de orar, pusieron sus manos sobre ellos. (Hechos 6:6)
Así que entonces Pilato Lo entregó a ellos para que fuera crucificado. (Juan 19:16)
Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón, al cual obligaron a que llevara Su cruz. (Mateo 27:32)