Nueva Biblia Latinoamericana
Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: "También éste estaba con El." (Lucas 22:56)
Pero él lo negó, diciendo: "Mujer, yo no Lo conozco." (Lucas 22:57)
Un poco después, otro al verlo, dijo: "¡Tú también eres uno de ellos!" "¡Hombre, no es cierto!" le dijo Pedro. (Lucas 22:58)
Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: "Ciertamente éste también estaba con El, pues él también es Galileo."
Pero Pedro dijo: "Hombre, yo no sé de qué hablas." Al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo. (Lucas 22:60)
El Señor se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, de cómo le había dicho: "Antes que el gallo cante hoy, Me negarás tres veces." (Lucas 22:61)
Y saliendo fuera, lloró amargamente. (Lucas 22:62)

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Lucas 22:59 - Referencia Cruzada

Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquél a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo: "¿No te vi yo en el huerto con El?" (Juan 18:26)
Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: "Este es uno de ellos." (Marcus 14:69)
Un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: "Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre." (Mateo 26:73)