Mientras todavía estaba El hablando, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce apóstoles, iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús.
(Lucas 22:47)Pero Jesús le dijo: "Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?"
(Lucas 22:48)Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿heriremos a espada?"
(Lucas 22:49)Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.
Pero Jesús dijo: "¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja al siervo, lo sanó.
(Lucas 22:51)Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos que habían venido contra El: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos?
(Lucas 22:52)Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes."
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Lucas 22:50 - Referencia Cruzada
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corintios 10:4)Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco.
(Juan 18:10)Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.
(Marcus 14:47)Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE," dice el Señor.
(Romanos 12:19)Y uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja.
(Mateo 26:51)