Nueva Biblia Latinoamericana
diciendo: 'Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.' (Lucas 14:30)
¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con 10,000 hombres es bastante fuerte para enfrentarse al que viene contra él con 20,000? (Lucas 14:31)
Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz. (Lucas 14:32)
Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser Mi discípulo.
Por tanto, buena es la sal, pero si aún la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada? (Lucas 14:34)
No es útil ni para la tierra ni para el montón de abono; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga." (Lucas 14:35)
Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban para oír a Jesús. (Lucas 15:1)

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Lucas 14:33 - Referencia Cruzada

No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 Juan 2:15)
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, (Hechos 5:1)
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia. (2 Timoteo 4:10)
Y él, dejándolo todo, se levantó y Lo seguía. (Lucas 5:28)
Cuando Jesús oyó esto, le dijo: "Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme." (Lucas 18:22)
y les dijo: "Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo." (Hechos 8:19)
Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo. (Lucas 14:26)
Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. (Filipenses 3:7)
Y Pedro dijo: "Nosotros hemos dejado todo y Te hemos seguido." (Lucas 18:28)
Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús. (Lucas 5:11)