Nueva Biblia Latinoamericana
Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. (Lucas 10:1)
Y les decía: "La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha. (Lucas 10:2)
Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos. (Lucas 10:3)
No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saluden por el camino.
En cualquier casa que entren, primero digan: 'Paz a esta casa.' (Lucas 10:5)
Y si hay allí un hijo de paz, la paz de ustedes reposará sobre él; pero si no, se volverá a ustedes. (Lucas 10:6)
Permanezcan entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que les den; porque el obrero es digno de su salario. No se pasen de casa en casa. (Lucas 10:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 10:4":

Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Dr. Roberto Miranda
Negociar con el talento que Dios te ha dado
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de ser generosos con Dios y usar nuestros dones y talentos para su Reino, y cómo cada uno de nosotros ha recibido algo de Dios y se espera que lo usemos para su gloria. El pastor anima a su congregación a invertir sus energías, talentos y recursos en el Reino de Dios hasta que Jesús regrese.


Lucas 10:4 - Referencia Cruzada

Miren tus ojos hacia adelante, Y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti. (Proverbios 4:25)
A otro le dijo: "Ven tras Mí." Pero él contestó: "Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre." (Lucas 9:59)
David dijo a Ahimelec: "¿No tienes aquí a mano una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo, porque el asunto del rey era urgente." (1 Samuel 21:8)
Y les dijo: "No tomen nada para el camino, ni bordón, ni alforja (bolsa), ni pan, ni dinero; ni tengan dos túnicas cada uno. (Lucas 9:3)
Entonces Eliseo dijo a Giezi: "Prepárate, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encuentras a alguien, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño." (2 Reyes 4:29)
No me detengan," les dijo el siervo, "puesto que el SEÑOR ha dado éxito a mi viaje; envíenme para que vaya a mi señor." (Génesis 24:56)
No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saluden por el camino. (Lucas 10:4)
Y El les dijo a todos: "Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?" "No, nada," contestaron ellos. (Lucas 22:35)
No se provean de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en sus cintos, (Mateo 10:9)
Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: "Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga." (2 Reyes 4:24)
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto; (Marcus 6:8)
Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: "No comeré hasta que haya dicho el propósito de mi viaje." "Habla," le dijo Labán. (Génesis 24:33)