Nueva Biblia Latinoamericana
Los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. (Lucas 9:2)
Y les dijo: "No tomen nada para el camino, ni bordón, ni alforja (bolsa), ni pan, ni dinero; ni tengan dos túnicas cada uno. (Lucas 9:3)
En cualquier casa donde entren, quédense allí, y sea de allí su salida. (Lucas 9:4)
En cuanto a los que no los reciban, al salir de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos."
Entonces salieron, e iban por las aldeas anunciando el evangelio y sanando por todas partes. (Lucas 9:6)
Herodes (Antipas) el tetrarca (de Galilea) se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos, (Lucas 9:7)
otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta de los antiguos había resucitado. (Lucas 9:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 9:5":

Dr. Roberto Miranda
Los requisitos del milagro
En este artículo, el autor reflexiona sobre el primer milagro formal registrado en la Biblia después de la ascensión de Cristo, donde Pedro y Juan sanan a un paralítico en el templo en el nombre de Jesús. Se enfatiza la importancia de cultivar la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, poner la fe en Jesucristo y no en los hombres o iglesias, y la necesidad de una iglesia activa y evangelística para atraer a otros a Cristo. El autor también reflexiona sobre el concepto de la restauración de todas las cosas y cómo esto puede ser una señal de que aún queda mucho trabajo por hacer en la tierra antes de que Cristo regrese.


Dr. Roberto Miranda
La recompensa de Eliseo
En esta meditación se analiza la postura de Eliseo de rechazar la recompensa financiera ofrecida por Naamán después de recibir su milagro, destacando la importancia de mantener la integridad y separación como siervos de Dios y de manejar el dinero del pueblo de Dios con cuidado para evitar cualquier apariencia de corrupción. También enfatiza la importancia de mantener la integridad moral y espiritual para ser un testimonio efectivo ante el mundo.


Lucas 9:5 - Referencia Cruzada

El que reciba a un niño como éste en Mi nombre, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, no Me recibe a Mí, sino a Aquél que Me envió." (Marcus 9:37)
El que reciba a este niño en Mi nombre," les dijo, "Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió; porque el que es más pequeño (humilde) entre todos ustedes, ése es grande." (Lucas 9:48)
Pero cuando los Judíos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: "Su sangre sea sobre sus cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los Gentiles." (Hechos 18:6)
Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan: (Lucas 10:10)
Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies. (Mateo 10:14)
También sacudí los pliegues de mi manto y dije: "Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado." Y toda la asamblea dijo: "¡Amén!" Y alabaron al SEÑOR. Entonces el pueblo hizo conforme a esta promesa. (Nehemías 5:13)
y hasta serán llevados delante de gobernadores y reyes por Mi causa, como un testimonio a ellos y a los Gentiles. (Mateo 10:18)
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio." (Lucas 5:14)
Pero no Lo recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén. (Lucas 9:53)
El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió." (Lucas 10:16)
En cualquier lugar que no los reciban ni los escuchen, al salir de allí, sacúdanse el polvo de la planta de los pies en testimonio contra ellos." (Marcus 6:11)
Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio. (Hechos 13:51)