y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto;
(Marcus 6:8)
sino calzados con sandalias. "No lleven dos túnicas," les dijo.
(Marcus 6:9)
Y añadió: "Dondequiera que entren en una casa, quédense en ella hasta que salgan de la población.
(Marcus 6:10)
En cualquier lugar que no los reciban ni los escuchen, al salir de allí, sacúdanse el polvo de la planta de los pies en testimonio contra ellos."
Saliendo los doce, predicaban que todos se arrepintieran.
(Marcus 6:12)
También echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban.
(Marcus 6:13)
El rey Herodes (Antipas) se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la gente decía: "Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él."
(Marcus 6:14)
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Marcus 6:11 - Referencia Cruzada
Vivo Yo," declara el Señor DIOS, "que tu hermana Sodoma y sus hijas no han hecho como tú y tus hijas han hecho.
(Ezequiel 16:48)
También condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después.
(2 Pedro 2:6)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,
(Hebreos 10:26)
Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido:
(Mateo 11:20)
Pero por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
(Romanos 2:5)
Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se corrompieron (se entregaron a gran inmoralidad) y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno.
(Judas 1:7)
Pero los Judíos instigaron a las mujeres piadosas (religiosas o devotas) y distinguidas, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.
(Hechos 13:50)
En cuanto a los que no los reciban, al salir de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos."
(Lucas 9:5)
Pero cuando los Judíos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: "Su sangre sea sobre sus cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los Gentiles."
(Hechos 18:6)
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
(Hebreos 6:4)
El Señor, pues, sabe rescatar de tentación (de prueba) a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio,
(2 Pedro 2:9)
Pero los cielos y la tierra actuales están reservados por Su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.
(2 Pedro 3:7)
el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
(Romanos 2:16)
Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan:
(Lucas 10:10)
En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como El es, así somos también nosotros en este mundo.
(1 Juan 4:17)
También sacudí los pliegues de mi manto y dije: "Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado." Y toda la asamblea dijo: "¡Amén!" Y alabaron al SEÑOR. Entonces el pueblo hizo conforme a esta promesa.
(Nehemías 5:13)
Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.
(Mateo 10:14)
Pero Yo les digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.
(Mateo 12:36)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado.
(Juan 15:22)