Jesús les respondió: "¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban;
(Lucas 6:3)cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio también a sus compañeros?"
(Lucas 6:4)También les decía: "El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo."
(Lucas 6:5)Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.
A fin de encontrar de qué acusar a Jesús, los escribas y los Fariseos Lo observaban atentamente para ver si sanaba en el día de reposo.
(Lucas 6:7)Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie.
(Lucas 6:8)Entonces Jesús les dijo: "Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?"
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Lucas 6:6 - Referencia Cruzada
Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos.
(Mateo 12:9)Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.
(Lucas 4:16)Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: "¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
(1 Reyes 13:4)Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
(Lucas 13:13)Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo,
(Lucas 13:10)Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por unos sembrados, y Sus discípulos arrancaban y comían espigas, restregándolas entre las manos.
(Lucas 6:1)En éstos estaba en el suelo una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua;
(Juan 5:3)Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
(Mateo 4:23)Jesús descendió a Capernaúm, ciudad de Galilea, y les enseñaba en los días de reposo.
(Lucas 4:31)Dirigiéndose Jesús a los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés) y a los Fariseos, les dijo: "¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?"
(Lucas 14:3)Por eso algunos de los Fariseos decían: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: "¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos.
(Juan 9:16)Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).
(Marcus 3:1)¡Ay del pastor inútil Que abandona el rebaño! ¡Caiga la espada sobre su brazo Y sobre su ojo derecho! Su brazo se secará por completo, Y su ojo derecho totalmente se oscurecerá."
(Zacarías 11:17)