Nueva Biblia Latinoamericana
y para ofrecer un sacrificio conforme a lo que fue dicho en la Ley del Señor: "UN PAR DE TORTOLAS O DOS PICHONES." (Lucas 2:24)
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Lucas 2:25)
Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo (al Mesías) del Señor. (Lucas 2:26)
Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús Lo trajeron para cumplir por El el rito de la Ley,
Simeón tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo: (Lucas 2:28)
Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya En paz, conforme a Tu palabra; (Lucas 2:29)
Porque mis ojos han visto Tu salvación (Lucas 2:30)

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Lucas 2:27 - Referencia Cruzada

Los padres de Jesús acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua. (Lucas 2:41)
Cuando Sus padres Lo vieron, se quedaron maravillados; y Su madre Le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, Tu padre y yo Te hemos estado buscando llenos de angustia." (Lucas 2:48)
Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje." (Hechos 8:29)
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto (Lucas 4:1)
Cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. (Hechos 16:7)
Al cumplirse los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, Lo trajeron a Jerusalén (Ciudad de Paz) para presentar al Niño al Señor, (Lucas 2:22)
Y el Espíritu Santo me dijo que fuera con ellos sin dudar (sin hacer ninguna distinción). Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de aquel hombre. (Hechos 11:12)
Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, (Apocalipsis 1:10)
Entonces me llevó en el Espíritu a un desierto. Vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17:3)
Descendió con sus padres y vino a Nazaret, y continuó sujeto a ellos. Y Su madre atesoraba todas estas cosas (las palabras) en su corazón. (Lucas 2:51)
Mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: "Mira, tres hombres te buscan. (Hechos 10:19)
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu (Santo) al desierto para ser tentado (puesto a prueba) por el diablo. (Mateo 4:1)