Entonces el SEÑOR dijo: "Hay un lugar junto a Mí, y tú estarás sobre la peña; (Éxodo 33:21)

y sucederá que al pasar Mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con Mi mano hasta que Yo haya pasado. (Éxodo 33:22)

Después apartaré Mi mano y verás Mis espaldas; pero Mi rostro no se verá." (Éxodo 33:23)

El SEÑOR dijo a Moisés: "Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste.

Prepárate, pues, para la mañana, y sube temprano al Monte Sinaí, y allí preséntate a Mí en la cumbre del monte. (Éxodo 34:2)

Que no suba nadie contigo, ni se vea a nadie en todo el monte. Ni siquiera ovejas ni bueyes pasten delante de ese monte." (Éxodo 34:3)

Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al Monte Sinaí, como el SEÑOR le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra. (Éxodo 34:4)

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Éxodo 34:1 - Referencia Cruzada

Lámed. Para siempre, oh SEÑOR, Tu palabra está firme en los cielos. (Salmos 119:89)

Y volví, y descendí del monte mientras el monte ardía en fuego, y las dos tablas del pacto estaban en mis dos manos. (Deuteronomio 9:15)

Tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas. Se encendió la ira de Moisés, arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. (Éxodo 32:19)

Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas. (Éxodo 32:16)

Y Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos. (Éxodo 34:28)

En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: 'Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a Mí al monte, y hazte un arca de madera. (Deuteronomio 10:1)

Cuando el SEÑOR terminó de hablar con Moisés sobre el Monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios. (Éxodo 31:18)