Y el escriba Le dijo: "Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL;
(Marcus 12:32)Y QUE AMARLE A EL CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios."
(Marcus 12:33)Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.
(Marcus 12:34)Mientras enseñaba en el templo Jesús decía: "¿Por qué dicen los escribas que el Cristo (el Mesías) es hijo de David?
David mismo dijo por el Espíritu Santo: 'EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: "SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES."'"
(Marcus 12:36)David mismo Lo llama 'Señor.' ¿En qué sentido es, pues, su hijo?" Y la gran multitud Lo escuchaba con gusto.
(Marcus 12:37)Y en Su enseñanza les decía: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas,
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Marcus 12:35 - Referencia Cruzada
Llegaron de nuevo a Jerusalén; y cuando Jesús andaba por el templo, se acercaron a El los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos,
(Marcus 11:27)Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús;
(Lucas 19:47)¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén (Casa del Pan), la aldea de donde era David?"
(Juan 7:42)En aquel momento Jesús dijo a la muchedumbre: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban? Cada día Me sentaba en el templo para enseñar, y no Me prendieron.
(Mateo 26:55)Aconteció que en uno de los días, cuando Jesús enseñaba a la gente en el templo y anunciaba (predicaba) el evangelio (las buenas nuevas), se enfrentaron a El los principales sacerdotes y los escribas con los ancianos,
(Lucas 20:1)Jesús le respondió: "Yo he hablado al mundo públicamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los Judíos, y nada he hablado en secreto.
(Juan 18:20)Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: "¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!"
(Mateo 9:27)Durante el día Jesús enseñaba en el templo, pero al oscurecer salía y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos.
(Lucas 21:37)Estando reunidos los Fariseos, Jesús les hizo una pregunta:
(Mateo 22:41)Entonces Jesús les preguntó: "¿Cómo es que dicen que el Cristo (el Mesías) es hijo de David?
(Lucas 20:41)