Nueva Biblia Latinoamericana
y Judas Iscariote, el que también Lo entregó. (Marcus 3:19)
Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer. (Marcus 3:20)
Cuando Sus parientes oyeron esto, fueron para hacerse cargo de El, porque decían: "Está fuera de sí." (Marcus 3:21)
Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: "Tiene a Beelzebú; y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios."
Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? (Marcus 3:23)
Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. (Marcus 3:24)
Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer. (Marcus 3:25)

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Marcus 3:22 - Referencia Cruzada

En esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. (Juan 10:22)
Pero los Fariseos decían: "El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios." (Mateo 9:34)
Los Judíos Le dijeron: "Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas, y Tú dices: 'Si alguien guarda Mi palabra no probará jamás la muerte.' (Juan 8:52)
Los Fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El; (Marcus 7:1)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Mateo 12:24)
Entonces se acercaron a Jesús algunos escribas y Fariseos de Jerusalén, diciendo: (Mateo 15:1)
La multitud contestó: "¡Tienes un demonio! ¿Quién Te quiere matar?" (Juan 7:20)
Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa! (Mateo 10:25)
Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: 'Tiene un demonio.' (Mateo 11:18)
Y un día que El estaba enseñando, estaban allí sentados algunos Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar. (Lucas 5:17)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. (Salmos 22:6)
Pero algunos de ellos dijeron: "El echa fuera los demonios por Beelzebú, príncipe de los demonios." (Lucas 11:15)
Los Judíos Le contestaron: "¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?" (Juan 8:48)