Nueva Biblia Latinoamericana
Aarón quemará incienso aromático sobre él. Lo quemará cada mañana al preparar las lámparas. (Éxodo 30:7)
Cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas las generaciones de ustedes. (Éxodo 30:8)
No ofrecerán incienso extraño en este altar, ni holocausto ni ofrenda de cereal; tampoco derramarán libación sobre él. (Éxodo 30:9)
Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año. Hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas las generaciones de ustedes. Santísimo es al SEÑOR."
El SEÑOR habló también a Moisés y le dijo: (Éxodo 30:11)
Cuando hagas un censo de los Israelitas para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado. (Éxodo 30:12)
Esto dará todo el que sea contado: medio siclo (5.7 gramos de plata), conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR. (Éxodo 30:13)

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Éxodo 30:10 - Referencia Cruzada

y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. (Hebreos 9:25)
Entonces saldrá al altar que está delante del SEÑOR y hará expiación por él, y tomará de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío y la pondrá en los cuernos del altar por todos los lados. (Levítico 16:18)
Aarón tomará de la congregación de los Israelitas dos machos cabríos para ofrenda por el pecado y un carnero para holocausto. (Levítico 16:5)
Pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia. (Hebreos 9:7)
A los diez días de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para ustedes, y humillarán sus almas y presentarán una ofrenda encendida al SEÑOR. (Levítico 23:27)
Cada día ofrecerás en expiación un novillo como ofrenda por el pecado. Purificarás el altar cuando hagas expiación sobre él, y lo ungirás para santificarlo. (Éxodo 29:36)
Y según la Ley, casi todo ha de ser purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. (Hebreos 9:22)
Y esto será para ustedes un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez días del mes, humillarán sus almas y no harán obra alguna, ni el nativo ni el extranjero que reside entre ustedes. (Levítico 16:29)
El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, (Hebreos 1:3)