Nueva Biblia Latinoamericana
Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. (Mateo 12:9)
Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10)
Y El les respondió: "¿Qué hombre habrá de ustedes que tenga una sola oveja, si ésta se le cae en un hoyo en el día de reposo, no le echa mano y la saca? (Mateo 12:11)
Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo."
Entonces Jesús dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra. (Mateo 12:13)
Pero cuando los Fariseos salieron, hicieron planes contra El, para ver cómo Lo podrían destruir. (Mateo 12:14)
Pero Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos Lo siguieron, y los sanó a todos. (Mateo 12:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 12:12":

Dr. Roberto Miranda
Jesús, mayor que Moisés y la Ley
En este artículo se explora la presentación de Jesús como el centro de la enseñanza en Juan 5, confrontando el sistema religioso y presentándolo como la fundación de la salvación y la vida eterna. Se destaca la importancia de tener una relación personal con Cristo y de enfocarse en enamorarse de él en lugar de la iglesia, así como de aceptarlo como salvador para pasar de muerte a vida.


Dr. Roberto Miranda
Luchando por la tierra más allá de tu propio patio trasero
El pastor comparte su experiencia con la liberación de personas demoníacamente oprimidas en su iglesia y se centra en el pasaje bíblico de Lucas 13:10-17 sobre la mujer encorvada que estaba poseída por un espíritu de enfermedad durante 18 años. También reflexiona sobre la importancia de la liberación en la iglesia en tiempos de guerra espiritual y llama a la iglesia a adoptar una perspectiva más guerrera.


Mateo 12:12 - Referencia Cruzada

Entonces Jesús les dijo: "Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?" (Lucas 6:9)
Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! (Lucas 12:24)
Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio. (Marcus 3:4)
Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas? (Mateo 6:26)
Así que no teman; ustedes valen más que muchos pajarillos. (Mateo 10:31)