Nueva Biblia Latinoamericana
Sin embargo, de los que rumian o tienen pezuña dividida, no comerán éstos: el camello, porque aunque rumia no tiene pezuña dividida; será inmundo para ustedes. (Levítico 11:4)
El damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para ustedes. (Levítico 11:5)
El conejo, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para ustedes. (Levítico 11:6)
Y el cerdo, porque aunque tiene pezuña dividida, formando así un casco hendido, no rumia; será inmundo para ustedes.
No comerán de su carne ni tocarán sus cadáveres; serán inmundos para ustedes. (Levítico 11:8)
De todos los animales que hay en las aguas, podrán comer éstos: todos los que tienen aletas y escamas, en las aguas, en los mares o en los ríos, podrán comer. (Levítico 11:9)
Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en los mares y en los ríos, entre todo lo que se mueve en las aguas y entre todas las criaturas vivientes que están en el agua, serán abominación para ustedes; (Levítico 11:10)

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Levítico 11:7 - Referencia Cruzada

Los que se santifican y se purifican para ir a los huertos, Tras uno que está en el centro, Que comen carne de cerdo, cosas detestables y ratones, A una perecerán," declara el SEÑOR. (Isaías 66:17)
El cerdo, aunque tiene la pezuña dividida, no rumia; será inmundo para ustedes. No comerán de su carne ni tocarán sus cadáveres. (Deuteronomio 14:8)
Que se sienta entre sepulcros y pasa la noche en lugares secretos; Que come carne de cerdo, Y en sus ollas hay caldo de carnes inmundas; (Isaías 65:4)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)
Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la manada se precipitó por el despeñadero al lago y se ahogaron. (Lucas 8:33)
El que mata un buey es como el que mata a un hombre, El que sacrifica un cordero como el que desnuca un perro, El que presenta ofrenda de cereal como el que ofrece sangre de cerdo, El que quema incienso como el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus propios caminos, Y su alma se deleita en sus abominaciones, (Isaías 66:3)
Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. (Lucas 15:15)
No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose los despedacen a ustedes. (Mateo 7:6)