Nueva Biblia Latinoamericana
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Mateo 7:8)
¿O qué hombre hay entre ustedes que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, (Mateo 7:9)
o si le pide un pescado, le dará una serpiente? (Mateo 7:10)
Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que Le piden?
Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas. (Mateo 7:12)
Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición (destrucción), y muchos son los que entran por ella. (Mateo 7:13)
Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 7:11":

Omar Soto
Cuando Dios te da una piedra
Reflexión sobre la importancia de prestar atención a las piedras en nuestro camino y buscar el mensaje que Dios tiene para nosotros.


Charles Spurgeon
Ver el cielo abierto
Descubre la promesa de Dios de abrir su tesoro para todos los fieles y cómo podemos obtener las riquezas divinas al permanecer en Cristo y obedecer su voluntad. Ver el cielo abierto - artículo por Charles Spurgeon.


Mateo 7:11 - Referencia Cruzada

Más engañoso que todo, es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá? (Jeremías 17:9)
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1:17)
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El. (1 Juan 3:1)
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)
Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: "El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad (fidelidad); (Éxodo 34:6)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. (Romanos 3:19)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:10)
Ciertamente el SEÑOR dará lo que es bueno, Y nuestra tierra dará su fruto. (Salmos 85:12)
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra. (2 Corintios 9:8)
¡cuánto menos el hombre, un ser abominable y corrompido, Que bebe la iniquidad como agua! (Job 15:16)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Tito 3:3)
El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal. (Génesis 6:5)
Y El les dio vida a ustedes, que estaban muertos en (a causa de) sus delitos y pecados, (Efesios 2:1)
Vienen días,' declara el SEÑOR, 'en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. (Jeremías 33:14)
Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad. (Salmos 86:15)
Pero el ángel les dijo: "No teman, porque les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; (Lucas 2:10)
Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. (Gálatas 3:22)
Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, Así es de grande Su misericordia para los que Le temen (reverencian). (Salmos 103:11)
¿Cómo podré abandonarte, Efraín? ¿Cómo podré entregarte, Israel? ¿Cómo podré Yo hacerte como a Adma? ¿Cómo podré tratarte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de Mí, Se enciende toda Mi compasión. (Oseas 11:8)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)
Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, Ni sus caminos son Mis caminos," declara el SEÑOR. (Isaías 55:8)
¿Entonces qué? ¿Somos nosotros mejores que ellos ? ¡De ninguna manera! Porque ya hemos denunciado que tanto Judíos como Griegos están todos bajo pecado. (Romanos 3:9)
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?" dice el SEÑOR de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: '¿En qué hemos despreciado Tu nombre?' (Malaquías 1:6)
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, Sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. (Isaías 49:15)
Tomen con ustedes palabras, y vuélvanse al SEÑOR. Díganle: "Quita toda iniquidad, Y acéptanos bondadosamente, Para que podamos presentar el fruto de nuestros labios. (Oseas 14:2)
El SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: "Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud. Nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho. (Génesis 8:21)
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)
Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. (Salmos 86:5)
O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? (Lucas 11:11)
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en Su ira para siempre, Porque se complace en la misericordia. (Miqueas 7:18)
Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y ésta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS. (2 Samuel 7:19)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)