los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban.
(Génesis 6:2)Entonces el SEÑOR dijo: "Mi Espíritu no luchará para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días 120 años."
(Génesis 6:3)Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Estos son los héroes (valientes) de la antigüedad, hombres de renombre.
(Génesis 6:4)El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.
Y al SEÑOR Le pesó haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en Su corazón.
(Génesis 6:6)Entonces el SEÑOR dijo: "Borraré de la superficie de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque Me pesa haberlos hecho."
(Génesis 6:7)Pero Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR.
(Génesis 6:8)Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 6:5":
Génesis 6:5 - Referencia Cruzada
¡cuánto menos el hombre, un ser abominable y corrompido, Que bebe la iniquidad como agua!
(Job 15:16)Para el director del coro. Salmo de David. El necio ha dicho en su corazón: "No hay Dios." Todos se han corrompido, han cometido hechos abominables; No hay quien haga el bien.
(Salmos 14:1)Más engañoso que todo, es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá?
(Jeremías 17:9)Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres Para ver si hay alguien que entienda, Alguien que busque a Dios.
(Salmos 53:2)¿Entonces qué? ¿Somos nosotros mejores que ellos ? ¡De ninguna manera! Porque ya hemos denunciado que tanto Judíos como Griegos están todos bajo pecado.
(Romanos 3:9)Pero los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en gran manera contra el SEÑOR.
(Génesis 13:13)Después el SEÑOR dijo: "El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado es sumamente grave.
(Génesis 18:20)El SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: "Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud. Nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.
(Génesis 8:21)Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.
(Mateo 15:19)Y sucederá que cuando él oiga las palabras de esta maldición, se envanecerá, diciendo: 'Tendré paz aunque ande en la terquedad de mi corazón, a fin de destruir la tierra regada junto con la seca.'
(Deuteronomio 29:19)Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,
(Marcus 7:21)Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen.
(Romanos 1:28)Un corazón que trama planes perversos, Pies que corren rápidamente hacia el mal,
(Proverbios 6:18)Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
(Tito 3:3)Entonces Dios me dijo: "Hijo de hombre, ¿has visto lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su cámara de imágenes grabadas? Porque ellos dicen: 'El SEÑOR no nos ve; el SEÑOR ha abandonado la tierra.'"
(Ezequiel 8:12)Mira, sólo esto he hallado: Que Dios hizo rectos a los hombres, Pero ellos se buscaron muchas artimañas."
(Eclesiastés 7:29)Y El les dio vida a ustedes, que estaban muertos en (a causa de) sus delitos y pecados,
(Efesios 2:1)Entonces me dijo: "Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí."
(Ezequiel 8:9)Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después se van a los muertos.
(Eclesiastés 9:3)Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos?
(Jeremías 4:14)