Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír. (Zacarías 7:11)
Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por Su Espíritu, por medio de los antiguos profetas. Vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos. (Zacarías 7:12)
Y como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar," dice el SEÑOR de los ejércitos, (Zacarías 7:13)
sino que los dispersé en torbellino entre todas las naciones que no conocían. Y la tierra fue desolada tras ellos, sin que nadie fuera ni viniera; convirtieron la tierra deseable en desolación."
Y vino la palabra del SEÑOR de los ejércitos: (Zacarías 8:1)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'He celado a Sion con gran celo, sí, con gran furor la he celado.' (Zacarías 8:2)
Así dice el SEÑOR: 'Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad (Fidelidad), y el monte del SEÑOR de los ejércitos, Monte Santo.' (Zacarías 8:3)

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Zacarías 7:14 - Referencia Cruzada

En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: "Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de Mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar, (Jeremías 4:11)
La tempestad del SEÑOR Ha salido con furor; Una tempestad devastadora Descargará sobre la cabeza de los malvados. (Jeremías 30:23)
Las naciones rugen como el rugido de muchas aguas, Pero El las reprenderá y huirán lejos. Serán perseguidas como la paja de los montes delante del viento, Y como polvo de torbellino delante del vendaval. (Isaías 17:13)
Voy a traer de lejos una nación contra ustedes, oh casa de Israel," declara el SEÑOR. Es una nación fuerte, Es una nación antigua, Una nación cuya lengua no conoces, Y no podrás entender lo que hable. (Jeremías 5:15)
El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, Y ciertamente el SEÑOR no dejará sin castigo al culpable. En el torbellino y la tempestad está Su camino, Y las nubes son el polvo de Sus pies. (Nahúm 1:3)
Traspasaste con sus propios dardos La cabeza de sus guerreros Que irrumpieron para dispersarnos; Su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos. (Habacuc 3:14)
¡Escúchenme! Huyan de la tierra del norte," declara el SEÑOR, "pues Yo los dispersé por los cuatro vientos del cielo," declara el SEÑOR. (Zacarías 2:6)
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la Tierra Hermosa (Palestina). (Daniel 8:9)
El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás, (Deuteronomio 28:49)
El SEÑOR los dispersará entre los pueblos, y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el SEÑOR los llevará. (Deuteronomio 4:27)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "El mal va De nación en nación, Y una gran tempestad se levanta De los confines de la tierra. (Jeremías 25:32)
Oráculo (Profecía) sobre el desierto del mar: "Como se lanzan los torbellinos en el Neguev (región del sur), Así viene el invasor del desierto, de una tierra temible. (Isaías 21:1)
Entonces el SEÑOR aparecerá sobre ellos, Y Su flecha saldrá como un rayo; El Señor DIOS tocará la trompeta, Y caminará en los torbellinos del sur. (Zacarías 9:14)
en el año veintitrés de Nabucodonosor, Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a 745 Judíos; en total fueron 4,600 personas. (Jeremías 52:30)
Oh Señor, conforme a todos Tus actos de justicia, apártese ahora Tu ira y Tu furor de Tu ciudad, Jerusalén, Tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y Tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean. (Daniel 9:16)
Porque el SEÑOR vendrá en fuego Y Sus carros como torbellino, Para descargar Su ira con furor Y Su reprensión con llamas de fuego. (Isaías 66:15)
Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido. (Deuteronomio 28:64)
La tempestad del SEÑOR ha salido con furor, Un torbellino impetuoso Descargará sobre la cabeza de los impíos. (Jeremías 23:19)
Soltaré entre ustedes las fieras del campo que los privarán de sus hijos, destruirán su ganado y los reducirán en número de manera que sus caminos queden desiertos. (Levítico 26:22)
A ustedes, sin embargo, los esparciré entre las naciones y desenvainaré la espada en pos de ustedes, y su tierra será asolada y sus ciudades quedarán en ruinas. (Levítico 26:33)
Por tanto, se derramó Mi ira y Mi furor y ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que fueron convertidas en ruinas y en desolación, como lo están hoy. (Jeremías 44:6)
Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días. (Deuteronomio 28:33)
para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubiera gozado de sus días de reposo. Todos los días de su desolación la tierra reposó hasta que se cumplieron los setenta años. (2 Crónicas 36:21)
Antes que las ollas de ustedes puedan sentir el fuego de los espinos, Tanto los verdes como los que arden, los barrerá El con torbellino. (Salmos 58:9)
Yo he exterminado naciones; Sus torreones están en ruinas, Hice desiertas sus calles, Sin que nadie pase por ellas. Sus ciudades están desoladas, Sin hombre alguno, sin ningún habitante. (Sofonías 3:6)
Encenderé, pues, fuego en la muralla de Rabá, Que consumirá sus palacios En medio de gritos de guerra en el día de la batalla, En medio de una tempestad en el día de la tormenta. (Amós 1:14)
Entonces los oficiales dijeron a Baruc: "Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde están." (Jeremías 36:19)