El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac:
(Hageo 1:1)Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Este pueblo dice: "No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del SEÑOR sea reedificada."'"
(Hageo 1:2)Entonces vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo:
(Hageo 1:3)¿Es acaso tiempo para que ustedes habiten en sus casas artesonadas mientras esta casa está desolada?"
Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos!
(Hageo 1:5)Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota."
(Hageo 1:6)Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "¡Consideren bien sus caminos!
(Hageo 1:7)Otras publicaciones relacionadas con "Hageo 1:4":
Hageo 1:4 - Referencia Cruzada
Esperan mucho, pero hay poco; y lo que traen a casa, Yo lo aviento." "¿Por qué?" declara el SEÑOR de los ejércitos. "Por causa de Mi casa que está desolada, mientras cada uno de ustedes corre a su casa.
(Hageo 1:9)entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'"
(Jeremías 26:6)Miqueas de Moréset profetizó en días de Ezequías, rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá: 'Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: "Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del santuario será como los lugares altos de un bosque."'
(Jeremías 26:18)¡Cómo se ha ennegrecido el oro, Cómo ha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles.
(Lamentaciones 4:1)Así dice el SEÑOR: 'En este lugar, del cual ustedes dicen: "Es una desolación, sin hombres y sin animales," en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales, se oirá de nuevo
(Jeremías 33:10)Cuando Jesús salió del templo, y se iba, se acercaron Sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
(Mateo 24:1)Han quemado Tu santuario hasta los cimientos; Han profanado la morada de Tu nombre.
(Salmos 74:7)Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin vendrá con inundación. Aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.
(Daniel 9:26)Por tanto, a causa de ustedes, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del templo será como las alturas de un bosque.
(Miqueas 3:12)Ciertamente no entraré en mi casa, Ni en mi lecho me acostaré;
(Salmos 132:3)Ciertamente Tus siervos se deleitan en sus piedras, Y se apiadan de su polvo.
(Salmos 102:14)El SEÑOR ha rechazado Su altar, Ha despreciado Su santuario; Ha entregado en manos del enemigo Los muros de sus palacios. Gritos se han dado en la casa del SEÑOR Como en día de fiesta solemne.
(Lamentaciones 2:7)el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas."
(2 Samuel 7:2)Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'En este lugar desolado, sin hombres y sin animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo morada de pastores que hagan descansar sus rebaños.
(Jeremías 33:12)Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
(Mateo 6:33)Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de Tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer Tu rostro sobre Tu santuario desolado, por amor de Ti mismo, oh Señor.
(Daniel 9:17)Habla a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'Voy a profanar Mi santuario, que para ustedes es orgullo de su fuerza, encanto de sus ojos y deleite de su alma. Sus hijos y sus hijas que ustedes han dejado detrás, caerán a espada.
(Ezequiel 24:21)Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
(Jeremías 52:13)Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús.
(Filipenses 2:21)