Codician campos y se apoderan de ellos , Codician casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, Al hombre y a su heredad.
(Miqueas 2:2)Por tanto, así dice el SEÑOR: "Estoy planeando traer contra esta familia un mal, Del cual no librarán su cuello. No andarán erguidos, Porque será un tiempo malo.
(Miqueas 2:3)En aquel día se dirá contra ustedes un refrán Y se proferirá esta amarga lamentación: 'Hemos sido totalmente destruidos; El ha cambiado la porción de mi pueblo. ¡Cómo me la ha quitado! Al infiel ha repartido nuestros campos.'
(Miqueas 2:4)Por tanto, no habrá quién eche el cordel para ustedes Por sorteo en la asamblea del SEÑOR.
No profeticen' dicen, y profetizan. Aunque ellos (los profetas) no profeticen acerca de estas cosas, No serán retenidos los reproches.
(Miqueas 2:6)¿No se dice, oh casa de Jacob: 'Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas Sus obras?' ¿No hacen bien Mis palabras Al que camina rectamente?
(Miqueas 2:7)Hace poco Mi pueblo se ha levantado como enemigo. De sobre las vestiduras arrebatan el manto A los que pasan confiados, A los que vuelven de la guerra.
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Miqueas 2:5 - Referencia Cruzada
Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado.
(Salmos 16:6)Los hijos de la tercera generación que les nazcan podrán entrar en la asamblea del SEÑOR.
(Deuteronomio 23:8)Y Josué les echó suertes en Silo delante del SEÑOR, y allí Josué repartió la tierra a los Israelitas conforme a sus divisiones.
(Josué 18:10)Escojan tres hombres de cada tribu, y yo los enviaré, y ellos se levantarán y recorrerán la tierra, y harán una descripción de ella según su heredad. Entonces volverán a mí.
(Josué 18:4)Cuando el Altísimo dio a las naciones su herencia, Cuando separó los hijos del hombre, Fijó los límites de los pueblos Según el número de los Israelitas.
(Deuteronomio 32:8)No permanecerán en la tierra del SEÑOR, Sino que Efraín volverá a Egipto, Y en Asiria comerán cosas inmundas.
(Oseas 9:3)Estos fueron los que subieron de Tel Mela, Tel Harsa, Querub, Adón e Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
(Nehemías 7:61)Ningún bastardo entrará en la asamblea del SEÑOR, ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea del SEÑOR.
(Deuteronomio 23:2)