Nueva Biblia Latinoamericana
tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas (proclamas) que no se debe robar, ¿robas? (Romanos 2:21)
Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿saqueas templos? (¿cometes sacrilegio?) (Romanos 2:22)
Tú que te jactas de la Ley, ¿violando la Ley deshonras a Dios? (Romanos 2:23)
Porque tal como está escrito: "EL NOMBRE DE DIOS ES BLASFEMADO ENTRE LOS GENTILES POR CAUSA DE USTEDES."
Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la Ley, pero si eres transgresor de la Ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión. (Romanos 2:25)
Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la Ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión? (Romanos 2:26)
Y si el que es físicamente incircunciso guarda la Ley, ¿no te juzgará a ti, que aunque tienes la letra de la Ley y eres circuncidado, eres transgresor de la Ley? (Romanos 2:27)

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Romanos 2:24 - Referencia Cruzada

Por tanto, quiero que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden su casa y no den al adversario ocasión de reproche. (1 Timoteo 5:14)
a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. (Tito 2:5)
Baten palmas contra ti Todos los que pasan por el camino; Silban y mueven sus cabezas Contra la hija de Jerusalén, diciendo: "¿Es ésta la ciudad de la cual decían: 'La perfección de la hermosura, El gozo de toda la tierra?'" (Lamentaciones 2:15)
Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron Mi santo nombre, porque de ellos se decía: 'Estos son el pueblo del SEÑOR, y han salido de Su tierra.' (Ezequiel 36:20)
¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! (Mateo 18:7)
Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido." (2 Samuel 12:14)
Todos los que están bajo yugo como esclavos, consideren a sus propios amos como dignos de todo honor, para que el nombre de Dios y nuestra doctrina no sean blasfemados. (1 Timoteo 6:1)
Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. (2 Pedro 2:2)
Y ahora, ¿qué hago Yo aquí," declara el SEÑOR "viendo que se llevan a Mi pueblo sin causa?" También declara el SEÑOR: "Sus dominadores dan gritos, y sin cesar Mi nombre es blasfemado todo el día. (Isaías 52:5)
con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros. (Tito 2:8)