Oí entonces hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: "¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, de la transgresión que espanta, y de que el lugar santo y el ejército sean pisoteados?"
(Daniel 8:13)
Y el santo le respondió: "Por 2,300 tardes y mañanas; entonces el lugar santo será restaurado."
(Daniel 8:14)
Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión y trataba de comprenderla, vi de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre.
(Daniel 8:15)
Y oí una voz de hombre entre las márgenes del Río Ulai, que gritaba: "Gabriel, explícale a éste la visión."
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: "Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin."
(Daniel 8:17)
Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra. El me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.
(Daniel 8:18)
Te voy a dar a conocer lo que sucederá al final de la ira, porque se refiere al tiempo señalado del fin," me dijo.
(Daniel 8:19)
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Daniel 8:16 - Referencia Cruzada
Entonces yo, Daniel, miré, y vi que otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
(Daniel 12:5)
Entonces dije: "¿Quiénes son éstos, señor mío?" Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: "Te mostraré quienes son éstos."
(Zacarías 1:9)
El ángel le respondió: "Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas.
(Lucas 1:19)
todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde.
(Daniel 9:21)
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?
(Hebreos 1:14)
Y he venido para darte a conocer lo que sucederá a tu pueblo al final de los días, porque la visión es para días aún lejanos."
(Daniel 10:14)
y le dijo: "Corre, habla a ese joven, y dile: 'Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganados dentro de ella.
(Zacarías 2:4)
Y oyó una voz: "Levántate, Pedro, mata y come."
(Hechos 10:13)
Cuando miré en la visión, sucedió que al mirar, yo me encontraba en la ciudadela de Susa, que está en la provincia de Elam, y vi en la visión que yo estaba junto al Río Ulai.
(Daniel 8:2)
Entonces me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.
(Apocalipsis 1:12)
Yo, Jesús, he enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana."
(Apocalipsis 22:16)
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
(Lucas 1:26)
Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos (mudos), oyendo la voz, pero sin ver a nadie.
(Hechos 9:7)
Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado contra estas fuerzas, sino Miguel, el príncipe de ustedes.
(Daniel 10:21)
Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti," me dijo. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
(Daniel 10:11)