Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces entraron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la inscripción ni dar a conocer al rey su interpretación. (Daniel 5:8)
Y el rey Belsasar se turbó en gran manera, su rostro palideció aún más. También sus nobles quedaron perplejos. (Daniel 5:9)
La reina, al enterarse de las palabras del rey y de sus nobles, entró en la sala del banquete y tomando la palabra, dijo: "¡Oh rey, viva para siempre! No le turben sus pensamientos ni se mude su semblante. (Daniel 5:10)
Hay un hombre en su reino en quien está el espíritu de los dioses santos. Y en los días de su padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría como la sabiduría de los dioses. Y su padre, el rey Nabucodonosor, su padre el rey, lo nombró jefe de los magos (sacerdotes adivinos), encantadores, Caldeos (astrólogos) y adivinos,
debido a que se halló un espíritu extraordinario, conocimiento e inteligencia, interpretación de sueños, explicación de enigmas y solución de problemas difíciles en este hombre, Daniel, a quien el rey llamaba Beltsasar. Que llamen ahora a Daniel, y él declarará la interpretación." (Daniel 5:12)
Entonces Daniel fue traído ante el rey. El rey preguntó a Daniel: "¿Eres tú aquél Daniel de los deportados de Judá, que el rey mi padre trajo de Judá? (Daniel 5:13)
He oído de ti que el espíritu de los dioses está en ti, y que luz, inteligencia y extraordinaria sabiduría se hallan en ti. (Daniel 5:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Daniel 5:11":

Jonatán Toledo
La historia de Daniel
Este artículo habla sobre la historia de Daniel en la Biblia y cómo su integridad y convicciones firmes lo llevaron a sobresalir en situaciones difíciles. También se destaca la importancia de invertir en la educación de los jóvenes y la identidad y valores asociados con los nombres. Se comparten ejemplos de Madre Teresa y la importancia de las convicciones en todas las áreas de nuestra vida. Se anima a vivir con humildad y confiar en Dios para llevarnos de gloria en gloria.


Isaías Rivera
Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Daniel 5:11 - Referencia Cruzada

Por tanto, Yo entregaré a aquéllos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado. (Apocalipsis 3:9)
Pero al fin vino ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, en quien está el espíritu de los dioses santos, y yo le conté mi sueño: (Daniel 4:8)
Este es el sueño que yo, el rey Nabucodonosor, he tenido. Y tú, Beltsasar, dime su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación. Pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti.' (Daniel 4:18)
Se dijo además su sierva: 'Sea de consuelo la palabra de mi señor el rey, pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal. ¡Que el SEÑOR su Dios sea con usted!'" (2 Samuel 14:17)
Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. (Hechos 16:16)
él y yo tuvimos un sueño en una misma noche. Cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su propio sueño. (Génesis 41:11)
He oído de ti que el espíritu de los dioses está en ti, y que luz, inteligencia y extraordinaria sabiduría se hallan en ti. (Daniel 5:14)
Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: "Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros." (Hechos 14:11)
El rey habló a Daniel, y le dijo: "En verdad que su Dios es Dios de dioses, Señor de reyes y revelador de misterios, ya que tú has podido revelar este misterio." (Daniel 2:47)
Y la gente gritaba: "¡Voz de un dios y no de un hombre es ésta!" (Hechos 12:22)
Lo que el rey demanda es difícil y no hay nadie que lo pueda declarar al rey sino los dioses cuya morada no está entre los hombres." (Daniel 2:11)