Nueva Biblia Latinoamericana
Y por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los magos (sacerdotes adivinos), y a todos sus sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. (Génesis 41:8)
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón: "Quisiera hablar hoy de mis faltas. (Génesis 41:9)
Cuando Faraón se enojó con sus siervos y me puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, a mí y al jefe de los panaderos, (Génesis 41:10)
él y yo tuvimos un sueño en una misma noche. Cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su propio sueño.
Y estaba allí con nosotros un joven Hebreo, un siervo del capitán de la guardia. Y se los contamos, y él nos interpretó los sueños. A cada uno interpretó su sueño. (Génesis 41:12)
Tal como nos lo había interpretado, así sucedió. A mí me restableció Faraón en mi puesto, pero al otro lo ahorcó." (Génesis 41:13)
Entonces Faraón mandó llamar a José, y lo sacaron aprisa del calabozo. Después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Faraón. (Génesis 41:14)

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Génesis 41:11 - Referencia Cruzada

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su propio sueño, y cada sueño con su propia interpretación. (Génesis 40:5)