Se reunieron, pues, los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Y todos estaban de pie delante de la estatua que Nabucodonosor había levantado.
(Daniel 3:3)Entonces el heraldo proclamó con fuerza: "Se les ordena a ustedes, pueblos, naciones y lenguas,
(Daniel 3:4)que en el momento en que oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado.
(Daniel 3:5)Pero el que no se postre y adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente."
Por tanto, en el momento en que todos los pueblos oyeron el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
(Daniel 3:7)Sin embargo en aquel tiempo algunos Caldeos se presentaron y acusaron a los Judíos.
(Daniel 3:8)Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: "¡Oh rey, viva para siempre!
(Daniel 3:9)Otras publicaciones relacionadas con "Daniel 3:6":
Daniel 3:6 - Referencia Cruzada
y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 13:50)Todos los funcionarios del reino, prefectos, sátrapas, altos oficiales y gobernadores, han acordado que el rey promulgue un edicto y ponga en vigor el mandato de que cualquiera que en el término de treinta días haga petición a cualquier dios u hombre fuera de usted, oh rey, sea echado en el foso de los leones.
(Daniel 6:7)No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen,
(Éxodo 20:5)A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y dio la orden de que mataran a todos los sabios de Babilonia.
(Daniel 2:12)El humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos. No tienen reposo, ni de día ni de noche, los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que reciba la marca de su nombre."
(Apocalipsis 14:11)Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, lo adora, y le ruega, diciendo: "Líbrame, pues tú eres mi dios."
(Isaías 44:17)Dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno.
(Génesis 19:28)y Le dijo: "Todo esto Te daré, si Te postras y me adoras."
(Mateo 4:9)Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.
(Apocalipsis 9:2)y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 13:42)¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?"
(Daniel 3:15)El rey respondió a los Caldeos: "Mis órdenes son firmes: si no me dan a conocer el sueño y su interpretación, serán descuartizados y sus casas serán reducidas a escombros.
(Daniel 2:5)Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido en escoria para Mí. Todos ellos son bronce, estaño, hierro y plomo en medio del horno; escoria de plata son.
(Ezequiel 22:18)Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus otras ropas en el horno de fuego ardiente.
(Daniel 3:21)Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
(Marcus 6:27)y el que no se postre y adore, será echado en un horno de fuego ardiente.
(Daniel 3:11)Por causa de ellos será tomada esta maldición por todos los desterrados de Judá que están en Babilonia: "Que el SEÑOR te haga como a Sedequías y como a Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego.
(Jeremías 29:22)Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara y diera muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia.
(Apocalipsis 13:15)