Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también haré grande el montón de leña. (Ezequiel 24:9)
Aumenta la leña, enciende el fuego, Hierve bien la carne, Mézclale las especias, Y que se quemen los huesos. (Ezequiel 24:10)
Luego pon la olla vacía sobre las brasas, Para que se caliente, Se ponga al rojo su bronce, Se funda en ella su inmundicia, Y sea consumida su herrumbre. (Ezequiel 24:11)
De tanto trabajo Me ha fatigado la olla, Y no se le ha ido su mucha herrumbre. ¡Consúmase en el fuego su herrumbre!
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto Yo quise limpiarte Pero no te dejaste limpiar, No volverás a ser purificada de tu inmundicia, Hasta que Yo haya saciado Mi furor sobre ti. (Ezequiel 24:13)
Yo, el SEÑOR, he hablado. Esto viene y Yo actuaré; no Me volveré atrás, no Me apiadaré y no Me arrepentiré. Según tus caminos y según tus obras te juzgaré," declara el Señor DIOS.'" (Ezequiel 24:14)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 24:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 24:12":

Dr. Roberto Miranda
Cuando Dios da una Palabra se cumplirá en todos los sentidos
Artículo sobre la importancia de creer en las palabras proféticas de Dios y cómo estas se cumplen, incluso en momentos de incredulidad y sufrimiento espiritual. Se habla de un gran mover profético que traerá una cosecha de almas y bendición a las naciones, y cómo la Palabra de la Iglesia será un poderoso rompe cercos del enemigo.


Dr. Roberto Miranda
Dios te sacará siempre del Seol
El autor habla sobre la importancia de comprometerse a vivir una vida de perpetua renovación y nunca ceder a la idea de que con el paso del tiempo nos volvemos más débiles y aburridos. También habla sobre la promesa de resurrección después de la muerte y rescate del Seol.


Ezequiel 24:12 - Referencia Cruzada

El SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: "Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud. Nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho. (Génesis 8:21)
Estás fatigada por los muchos consejos. Que se levanten ahora los que contemplan los cielos (los astrólogos), Los que profetizan por medio de las estrellas, Los que pronostican cada luna nueva, Y te salven de lo que vendrá sobre ti. (Isaías 47:13)
Como está escrito en la ley de Moisés, toda esta calamidad ha venido sobre nosotros, pero no hemos buscado el favor del SEÑOR nuestro Dios, apartándonos de nuestra iniquidad y prestando atención a Tu verdad. (Daniel 9:13)
Cada uno engaña a su prójimo, Y no habla la verdad, Han enseñado sus lenguas a hablar mentiras; Se afanan por cometer iniquidad. (Jeremías 9:5)
Efraín se alimenta de viento, Y persigue sin cesar al viento del este. Multiplica la mentira y la violencia; Hacen además pacto con Asiria, Y el aceite es llevado a Egipto. (Oseas 12:1)
¿No viene del SEÑOR de los ejércitos Que los pueblos trabajen para el fuego Y las naciones se fatiguen en vano? (Habacuc 2:13)
Has ido al rey con ungüento, Y has multiplicado tus perfumes; Has enviado tus emisarios a gran distancia, Y los has hecho descender al Seol (región de los muertos). (Isaías 57:9)
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos? (Habacuc 2:18)
Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas, Cisternas agrietadas que no retienen el agua. (Jeremías 2:13)
En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte, (Jeremías 44:16)
Todo hombre es torpe, falto de conocimiento; Todo orfebre se avergüenza de su ídolo; Porque engañosas son sus imágenes fundidas, Y no hay aliento en ellas. (Jeremías 10:14)
Porque así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria, De la olla que tiene herrumbre, Cuya herrumbre no se le va! Trozo por trozo sácala, Sin echar suertes sobre ella. (Ezequiel 24:6)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse. (Jeremías 5:3)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada, Y sus altas puertas quemadas; Los pueblos habrán trabajado en vano, Y las naciones sólo para el fuego se habrán fatigado." (Jeremías 51:58)
¿Dónde más serán castigados? ¿Continuarán en rebelión? Toda cabeza está enferma, Y todo corazón desfallecido. (Isaías 1:5)
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto Yo quise limpiarte Pero no te dejaste limpiar, No volverás a ser purificada de tu inmundicia, Hasta que Yo haya saciado Mi furor sobre ti. (Ezequiel 24:13)
El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal. (Génesis 6:5)