Nueva Biblia Latinoamericana
Los reuniré y atizaré sobre ustedes el fuego de Mi furor, y serán fundidos en medio de Jerusalén. (Ezequiel 22:21)
Como se funde la plata en el horno, así serán fundidos ustedes en medio de la ciudad; y sabrán que Yo, el SEÑOR, he derramado Mi furor sobre ustedes.'" (Ezequiel 22:22)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 22:23)
Hijo de hombre, dile a Israel: 'Tú eres tierra que no ha sido lavada ni mojada con la lluvia el día de la indignación.'
Hay conspiración de sus profetas en medio de Jerusalén, como león rugiente que desgarra la presa. Han devorado almas, de las riquezas y cosas preciosas se han apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella. (Ezequiel 22:25)
Sus sacerdotes han violado Mi ley y han profanado Mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo profano no han hecho diferencia, y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado a distinguir; han escondido sus ojos de Mis días de reposo, y he sido profanado entre ellos. (Ezequiel 22:26)
Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas. (Ezequiel 22:27)

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Ezequiel 22:24 - Referencia Cruzada

¿Dónde más serán castigados? ¿Continuarán en rebelión? Toda cabeza está enferma, Y todo corazón desfallecido. (Isaías 1:5)
No escuchó la voz, Ni aceptó la corrección. No confió en el SEÑOR, Ni se acercó a su Dios. (Sofonías 3:2)
Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al SEÑOR. (2 Crónicas 28:22)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse. (Jeremías 5:3)
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto Yo quise limpiarte Pero no te dejaste limpiar, No volverás a ser purificada de tu inmundicia, Hasta que Yo haya saciado Mi furor sobre ti. (Ezequiel 24:13)
En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor. (Jeremías 2:30)
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 9:13)
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, y siguieron todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén. (2 Crónicas 36:14)
El fuelle sopla con furor, El plomo es consumido por el fuego; En vano se sigue refinando, Pues los malvados no son separados. (Jeremías 6:29)
En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte, (Jeremías 44:16)