Nueva Biblia Latinoamericana
Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro ruedas estaban llenos de ojos alrededor. (Ezequiel 1:18)
Cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban. (Ezequiel 1:19)
Adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección. Y las ruedas se levantaban junto con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. (Ezequiel 1:20)
Cuando los seres andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban junto con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
Sobre las cabezas de los seres vivientes había algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal, extendido por encima de sus cabezas. (Ezequiel 1:22)
Debajo del firmamento sus alas se extendían derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos por un lado y por el otro. (Ezequiel 1:23)
Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso (Shaddai), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas. (Ezequiel 1:24)

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Ezequiel 1:21 - Referencia Cruzada

Cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban. (Ezequiel 1:19)
Cuando los querubines se detenían, las ruedas se detenían, y cuando se levantaban, las ruedas se levantaban con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. (Ezequiel 10:17)
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)