Nueva Biblia Latinoamericana
El corazón de ellos clamó al Señor: "Muralla de la hija de Sion, Corran tus lágrimas como un río día y noche, No te des reposo, No tengan descanso tus ojos. (Lamentaciones 2:18)
Levántate, da voces en la noche Al comenzar las vigilias. Derrama como agua tu corazón Ante la presencia del Señor. Alza hacia El tus manos Por la vida de tus pequeños, Que desfallecen de hambre En las esquinas de todas las calles." (Lamentaciones 2:19)
Mira, oh SEÑOR, y observa: ¿A quién has tratado así? ¿Habían de comerse las mujeres el fruto de sus entrañas , A los pequeños criados con cariño? ¿Habían de ser muertos en el santuario del Señor El sacerdote y el profeta? (Lamentaciones 2:20)
Yacen por tierra en las calles Jóvenes y ancianos; Mis vírgenes y mis mancebos Han caído a espada. Has matado en el día de Tu ira, Has hecho matanza, no has perdonado.
Como en día de fiesta solemne convocaste Mis terrores de todas partes; Y no hubo en el día de la ira del SEÑOR Quien escapara ni sobreviviera. A los que crié y mantuve, Mi enemigo los exterminó. (Lamentaciones 2:22)
Yo soy el hombre que ha visto la aflicción A causa de la vara de Su furor. (Lamentaciones 3:1)
El me ha llevado y me ha hecho andar En tinieblas y no en luz. (Lamentaciones 3:2)

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Lamentaciones 2:21 - Referencia Cruzada

Cuando su ramaje está seco, es quebrado, Vienen las mujeres y le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, Por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, Y su Creador no tendrá piedad de él. (Isaías 27:11)
Envié contra ustedes una plaga, como la plaga de Egipto, Maté a espada a sus jóvenes, junto con sus caballos capturados, E hice subir hasta sus narices el hedor de su campamento. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR. (Amós 4:10)
Por tanto, entrega sus hijos al hambre, Y abandónalos al poder de la espada. Que se queden sus mujeres sin hijos y viudas; Sean sus maridos asesinados, Sus jóvenes heridos a espada en la batalla. (Jeremías 18:21)
Pues Yo no Me compadeceré más de los habitantes de esta tierra," declara el SEÑOR, "sino que haré que los hombres caigan cada uno en manos de otro y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra y Yo no los libraré de sus manos." (Zacarías 11:6)
Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos.'" (1 Samuel 15:3)
A todos mis valientes ha rechazado el Señor De en medio de mí; Ha convocado contra mí un tiempo determinado Para quebrantar a mis jóvenes; El Señor ha pisoteado, como en un lagar, A la virgen hija de Judá. (Lamentaciones 1:15)
Pero oí que a los otros les dijo: "Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen. (Ezequiel 9:5)
El SEÑOR ha hecho lo que se propuso, Ha cumplido Su palabra Que había ordenado desde tiempos antiguos. Ha derribado sin perdonar, Ha hecho que se alegre el enemigo sobre ti, Ha exaltado el poder de tus adversarios. (Lamentaciones 2:17)
Mi ojo no tendrá piedad ni Yo perdonaré. Te pagaré conforme a tus caminos, y tus abominaciones quedarán en medio de ti; y sabrán que soy Yo, el SEÑOR, el que hiere. (Ezequiel 7:9)
Se enviaron cartas por medio de los correos a todas las provincias del rey para destruir, matar y exterminar a todos los Judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del mes doce, que es el mes de Adar, y sus posesiones dadas al saqueo. (Ester 3:13)
Entregó también Su pueblo a la espada, Y se indignó contra Su heredad. (Salmos 78:62)
Te has cubierto de ira y nos has perseguido; Has matado y no has perdonado. (Lamentaciones 3:43)
Por tanto, ¡vivo Yo!,' declara el Señor DIOS, 'que por haber profanado Mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, Yo me retiraré, Mi ojo no tendrá piedad y tampoco perdonaré. (Ezequiel 5:11)
El Señor ha devorado, no ha perdonado Ninguna de las moradas de Jacob. Ha derribado en Su furor Las fortalezas de la hija de Judá, Las ha echado por tierra; Ha profanado al reino y a sus príncipes. (Lamentaciones 2:2)
El SEÑOR es justo, Pues me he rebelado contra Su mandamiento. Oigan ahora, pueblos todos, Y vean mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes Han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1:18)
Mi ojo no tendrá piedad de ti ni Yo te perdonaré; sino que te pagaré conforme a tus caminos, y tus abominaciones en medio de ti quedarán; y sabrán que Yo soy el SEÑOR."' (Ezequiel 7:4)
Contigo destrozaré al hombre y a la mujer, Contigo destrozaré al anciano y al joven, Contigo destrozaré al joven y a la virgen, (Jeremías 51:22)
Pero en cuanto a Mí, tampoco Mi ojo tendrá piedad, ni Yo perdonaré, sino que haré recaer su conducta sobre sus cabezas." (Ezequiel 9:10)
Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos. (Josué 6:21)
Por tanto, ciertamente Yo obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni Yo perdonaré; y aunque griten a Mis oídos con gran voz, no los escucharé." (Ezequiel 8:18)
Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, Ha entrado en nuestros palacios, Exterminando a los niños de las calles, A los jóvenes de las plazas. (Jeremías 9:21)
Y después," declara el SEÑOR, "a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión."' (Jeremías 21:7)
una nación de rostro fiero que no tendrá respeto al anciano ni tendrá compasión del niño. (Deuteronomio 28:50)
Pero estoy lleno del furor del SEÑOR, Estoy cansado de retenerlo . "Derrámalo sobre los niños en la calle, Y sobre la reunión de los jóvenes; Porque serán apresados tanto el marido como la mujer, El viejo y el muy anciano. (Jeremías 6:11)
Así, pues, dice el SEÑOR de los ejércitos: "Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambre, (Jeremías 11:22)
Los estrellaré unos contra otros, los padres y los hijos por igual," declara el SEÑOR. "No tendré piedad, ni lástima, ni compasión, para dejar de destruirlos."'" (Jeremías 13:14)
Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los Caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos los entregó en su mano. (2 Crónicas 36:17)