Entonces todos los Judíos regresaron de todos los lugares donde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.
(Jeremías 40:12)Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo vinieron a Gedalías en Mizpa,
(Jeremías 40:13)y le dijeron: "¿Sabes que Baalis, rey de los Amonitas, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para quitarte la vida?" Pero Gedalías, hijo de Ahicam, no les creyó.
(Jeremías 40:14)Entonces Johanán, hijo de Carea, le dijo en secreto a Gedalías en Mizpa: "Déjame ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida y se dispersen así todos los Judíos que se han reunido alrededor de ti, y perezca el remanente de Judá?"
Pero Gedalías, hijo de Ahicam, dijo a Johanán, hijo de Carea: "No hagas eso, porque es mentira lo que dices de Ismael."
(Jeremías 40:16)En el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, y uno de los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adonde estaba Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa. Y mientras comían juntos allí en Mizpa,
(Jeremías 41:1)se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.
(Jeremías 41:2)Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 40:15":
Jeremías 40:15 - Referencia Cruzada
pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al Filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: "Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel."
(2 Samuel 21:17)Pero el pueblo dijo: "No debe salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero usted vale por diez mil de nosotros; ahora pues, será mejor que usted esté listo para ayudarnos desde la ciudad."
(2 Samuel 18:3)Entonces Abisai dijo a David: "Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez."
(1 Samuel 26:8)Pero Tú me conoces, oh SEÑOR, Tú me ves, Y compruebas la actitud de mi corazón para contigo. Arrástralos como ovejas para el matadero Y sepáralos para el día de la matanza.
(Jeremías 12:3)¿Acaso no han dicho los hombres de mi tienda: '¿Quién puede hallar a alguien que no se haya saciado con su carne?'
(Job 31:31)y dijeron al profeta Jeremías: "Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos,
(Jeremías 42:2)Y los hombres de David le dijeron: "Mira, este es el día del que el SEÑOR te habló: 'Voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca.'" Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl.
(1 Samuel 24:4)ni tienen en cuenta que les es más conveniente que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca."
(Juan 11:50)Hijo de hombre, los que viven en estos lugares desolados de la tierra de Israel, dicen: 'Uno solo era Abraham, y poseyó la tierra; así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en posesión.'
(Ezequiel 33:24)