Nueva Biblia Latinoamericana
Los Caldeos prendieron fuego al palacio del rey y a las casas del pueblo y derribaron los muros de Jerusalén. (Jeremías 39:8)
En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó cautivos a Babilonia. (Jeremías 39:9)
Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos. (Jeremías 39:10)
Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, dio órdenes a Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a Jeremías, diciéndole:
Tómalo y vela por él, y no le hagas daño alguno; sino que harás con él conforme a lo que él mismo te diga." (Jeremías 39:12)
Entonces dio órdenes Nabuzaradán, capitán de la guardia, junto con Nebusazbán el Rabsaris, y Nergal Sarezer el Rabmag, y todos los oficiales principales del rey de Babilonia; (Jeremías 39:13)
y enviaron a sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Y Jeremías se quedó en medio del pueblo. (Jeremías 39:14)

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Jeremías 39:11 - Referencia Cruzada

De seis aflicciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. (Job 5:19)
Te libraré de la mano de los malos, Y te redimiré de la garra de los violentos." (Jeremías 15:21)
Y dio órdenes al centurión de que tuviera a Pablo bajo custodia, pero con alguna medida de libertad, y que no impidiera a ninguno de sus amigos que lo sirvieran. (Hechos 24:23)
Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías. (Jeremías 37:2)
El SEÑOR dijo: "Ciertamente te libraré para bien; Ciertamente haré que el enemigo te suplique En tiempo de calamidad y en tiempo de angustia. (Jeremías 15:11)