Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR por segunda vez: (Jeremías 13:3)
Toma el cinturón que has comprado, que llevas a la cintura, y levántate, vete al Eufrates y escóndelo allá en una hendidura de la peña." (Jeremías 13:4)
Fui, pues, y lo escondí junto al Eufrates como el SEÑOR me había mandado. (Jeremías 13:5)
Después de muchos días el SEÑOR me dijo: "Levántate, vete al Eufrates y toma de allí el cinturón que te mandé que escondieras allá."
Fui, pues, al Eufrates y cavé, tomé el cinturón del lugar donde lo había escondido, y resultó que el cinturón estaba podrido; no servía para nada. (Jeremías 13:7)
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR: (Jeremías 13:8)
Así dice el SEÑOR: 'De la misma manera haré que se pudra la soberbia de Judá y la gran soberbia de Jerusalén. (Jeremías 13:9)

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Jeremías 13:6 - Referencia Cruzada