Nueva Biblia Latinoamericana
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo. (Isaías 64:9)
Tus ciudades santas se han vuelto un desierto; Sion se ha convertido en un desierto, Jerusalén en una desolación. (Isaías 64:10)
Nuestra casa santa y hermosa Donde Te alababan nuestros padres, Ha sido quemada por el fuego Y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. (Isaías 64:11)
¿Te detendrás ante estas cosas, oh SEÑOR? ¿Guardarás silencio y nos afligirás sin medida?
Me dejé buscar por los que no preguntaban por Mí; Me dejé hallar por los que no Me buscaban. Dije: 'Aquí estoy, aquí estoy,' A una nación que no invocaba Mi nombre. (Isaías 65:1)
Extendí Mis manos todo el día hacia un pueblo rebelde, Que anda por el camino que no es bueno, en pos de sus pensamientos. (Isaías 65:2)
Es un pueblo que de continuo Me provoca en Mi propio rostro, Sacrificando en huertos y quemando incienso sobre ladrillos; (Isaías 65:3)

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Isaías 64:12 - Referencia Cruzada

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos? (Salmos 79:5)
Por mucho tiempo he guardado silencio, He estado callado y Me he contenido. Pero ahora grito como mujer de parto, Resuello y jadeo a la vez. (Isaías 42:14)
Entonces el ángel del SEÑOR respondió: "Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado estos setenta años?" (Zacarías 1:12)
Acuérdate de esto, SEÑOR: que el enemigo ha blasfemado, Y que un pueblo insensato ha despreciado Tu nombre. (Salmos 74:18)
Cántico. Salmo de Asaf. Oh Dios, no permanezcas en silencio; No calles, oh Dios, ni Te quedes quieto. (Salmos 83:1)
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre? (Salmos 74:10)
Restáuranos, oh Dios, Y haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros , y seremos salvos. (Salmos 80:3)
Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)
¿Por qué, oh SEÑOR, Te mantienes alejado, Y Te escondes en tiempos de tribulación? (Salmos 10:1)
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego Tu furor? (Salmos 89:46)