Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces dije: "¿Quiénes son éstos, señor mío?" Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: "Te mostraré quienes son éstos." (Zacarías 1:9)
Y el hombre que estaba entre los mirtos respondió: "Estos son los que el SEÑOR ha enviado a recorrer la tierra." (Zacarías 1:10)
Y ellos respondieron al ángel del SEÑOR que estaba entre los mirtos y dijeron: "Hemos recorrido la tierra, y toda la tierra está en paz y tranquila." (Zacarías 1:11)
Entonces el ángel del SEÑOR respondió: "Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado estos setenta años?"
Y el SEÑOR respondió al ángel que hablaba conmigo palabras buenas, palabras consoladoras. (Zacarías 1:13)
Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: "Proclama, diciendo: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Estoy celoso en gran manera por Jerusalén y por Sion. (Zacarías 1:14)
Pero Yo estoy muy enojado contra las naciones que están confiadas; porque cuando Yo estaba un poco enojado, ellas contribuyeron al mal.'" (Zacarías 1:15)

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Zacarías 1:12 - Referencia Cruzada

Oh Dios, Tú conoces mi insensatez, Y mis transgresiones no Te son ocultas. (Salmos 69:5)
Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán setenta años al rey de Babilonia. (Jeremías 25:11)
Y el hombre que estaba entre los mirtos respondió: "Estos son los que el SEÑOR ha enviado a recorrer la tierra." (Zacarías 1:10)
Yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que Yo he preparado. (Éxodo 23:20)
En una visión nocturna vi un hombre que iba montado en un caballo rojo. El hombre estaba entre los mirtos que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños y blancos. (Zacarías 1:8)
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo. (Isaías 64:9)
Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos. (Hebreos 7:25)
Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)
para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubiera gozado de sus días de reposo. Todos los días de su desolación la tierra reposó hasta que se cumplieron los setenta años. (2 Crónicas 36:21)
En todas sus angustias El estuvo afligido, Y el ángel de Su presencia los salvó. En Su amor y en Su compasión los redimió, Los levantó y los sostuvo todos los días de antaño. (Isaías 63:9)
Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y diles: 'Cuando ustedes ayunaban y se lamentaban en el quinto y el séptimo mes durante estos setenta años, ¿ayunaban en verdad por Mí? (Zacarías 7:5)
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre? (Salmos 74:10)
Pues así dice el SEÑOR: 'Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo los visitaré y cumpliré Mi buena palabra de hacerlos volver a este lugar. (Jeremías 29:10)
Te levantarás y tendrás compasión de Sion, Porque es tiempo de apiadarse de ella, Pues ha llegado la hora. (Salmos 102:13)
en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años. (Daniel 9:2)