Por tanto, glorifiquen al SEÑOR en el oriente, El nombre del SEÑOR, Dios de Israel, En las costas del mar.
(Isaías 24:15)
Desde los confines de la tierra oímos cánticos: "Gloria al Justo." Pero yo digo: "¡Pobre de mí! ¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! Los traidores obran con perfidia, Con mucha perfidia obran los traidores."
(Isaías 24:16)
Terror, foso y lazo Te asedian, oh morador de la tierra.
(Isaías 24:17)
Entonces sucederá que el que huya del ruido del terror, caerá en el foso, Y el que salga del foso, será atrapado en el lazo. Porque las ventanas de arriba están abiertas, y los cimientos de la tierra se estremecen.
Se hace pedazos la tierra, En gran manera se agrieta, Con violencia tiembla la tierra.
(Isaías 24:19)
Se tambalea, oscila la tierra como un ebrio, Se balancea como una choza, Pues pesa sobre ella su transgresión, Y caerá, y no volverá a levantarse.
(Isaías 24:20)
Y sucederá en aquel día, Que el SEÑOR castigará al ejército celestial en las alturas, Y a los reyes de la tierra en la tierra.
(Isaías 24:21)
Otras publicaciones relacionadas con "Isaías 24:18":
Isaías 24:18 - Referencia Cruzada
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
(Salmos 46:2)
Porque fuego se ha encendido en Mi ira, Que quema hasta las profundidades del Seol (región de los muertos), Consume la tierra con su fruto, E incendia los fundamentos de los montes.
(Deuteronomio 32:22)
Como cuando uno huye de un león, Y se encuentra con un oso, O va a casa, apoya la mano en la pared, Y lo muerde una culebra.
(Amós 5:19)
Tal vez huya del arma de hierro, Pero el arco de bronce lo atravesará.
(Job 20:24)
El oficial real en cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios, y dijo: "Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa?" Entonces Eliseo dijo: "Bien, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello."
(2 Reyes 7:2)
Porque es arrojado en la red por sus propios pies, Y sobre mallas camina.
(Job 18:8)
Entonces el SEÑOR hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra, de parte del SEÑOR desde los cielos.
(Génesis 19:24)
Acamparon unos frente a otros por siete días. Al séptimo día comenzó la batalla, y los Israelitas mataron de los Arameos a 100,000 hombres de a pie en un solo día.
(1 Reyes 20:29)
Entonces la tierra se estremeció y tembló; Los cimientos de los montes temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó.
(Salmos 18:7)
Y el SEÑOR los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaón. Luego los persiguió por el camino de la subida de Bet Horón y los hirió hasta Azeca y Maceda.
(Josué 10:10)
Entonces apareció el lecho de las aguas, Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto A Tu reprensión, oh SEÑOR, Al soplo del aliento de Tu nariz.
(Salmos 18:15)
El año 600 de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas.
(Génesis 7:11)