Porque Yo, el SEÑOR, no cambio; por eso ustedes, oh hijos de Jacob, no han sido consumidos.
(Malaquías 3:6)
Desde los días de sus padres se han apartado de Mis estatutos y no los han guardado. Vuelvan a Mí y Yo volveré a ustedes," dice el SEÑOR de los ejércitos. Pero dicen: '¿Cómo hemos de volver?'
(Malaquías 3:7)
¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: '¿En qué Te hemos robado?' En los diezmos y en las ofrendas.
(Malaquías 3:8)
Con maldición están malditos, porque ustedes, la nación entera, Me están robando.
Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto;" dice el SEÑOR de los ejércitos "si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde.
(Malaquías 3:10)
Por ustedes reprenderé al devorador, para que no les destruya los frutos del suelo, ni su vid en el campo sea estéril," dice el SEÑOR de los ejércitos.
(Malaquías 3:11)
Y todas las naciones los llamarán a ustedes bienaventurados, porque serán una tierra de delicias," dice el SEÑOR de los ejércitos.
(Malaquías 3:12)
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Malaquías 3:9 - Referencia Cruzada
Entonces volvió a hablar Hageo: " 'Así es este pueblo y así es esta nación delante de Mí,' declara el SEÑOR, 'y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es.
(Hageo 2:14)
Por tanto, profanaré a los príncipes del santuario, Y entregaré a Jacob al anatema (a la destrucción) y a Israel al oprobio.
(Isaías 43:28)
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
(Deuteronomio 28:15)
Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón.
(Malaquías 2:2)
Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota."
(Hageo 1:6)
No pueden, pues, los Israelitas hacer frente a sus enemigos. Vuelven la espalda delante de sus enemigos porque se han convertido en anatema. No estaré más con ustedes a menos que destruyan las cosas dedicadas al anatema de en medio de ustedes.
(Josué 7:12)
¿No fue infiel Acán, hijo de Zera, en cuanto al anatema, y vino la ira sobre toda la congregación de Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad.'"
(Josué 22:20)