para que al escasear el pan y el agua, se aterren unos a otros y se consuman en su iniquidad. (Ezequiel 4:17)

Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barba como navaja de barbero. Toma luego una balanza y divide el pelo cortado. (Ezequiel 5:1)

Una tercera parte del pelo lo quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Tomarás otra tercera parte y golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte la esparcirás al viento. Entonces Yo desenvainaré la espada detrás de ellos. (Ezequiel 5:2)

Toma también de allí unos pocos de los pelos y átalos en la orla de tu manto.

Toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel. (Ezequiel 5:4)

Así dice el Señor DIOS: 'Esta es Jerusalén. Yo la coloqué en el centro de las naciones y de los territorios a su alrededor. (Ezequiel 5:5)

Pero ella se ha rebelado contra Mis ordenanzas con más impiedad que las naciones, y contra Mis estatutos más que los territorios alrededor de ella; porque ha desechado Mis ordenanzas y no han andado en Mis estatutos.' (Ezequiel 5:6)

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Ezequiel 5:3 - Referencia Cruzada

Alguien Le preguntó: "Señor, ¿son pocos los que se salvan?" Y El les dijo: (Lucas 13:23)

Y SI EL JUSTO CON DIFICULTAD SE SALVA, ¿QUE SERA DEL IMPIO Y DEL PECADOR? (1 Pedro 4:18)

Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14)

Pero el capitán de la guardia dejó a algunos de los más pobres del país para que fueran viñadores y labradores. (2 Reyes 25:12)

Jeremías fue entonces a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y se quedó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra. (Jeremías 40:6)

Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, dejó a algunos de los más pobres de la tierra para que fueran viñadores y labradores. (Jeremías 52:16)

Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos. (Jeremías 39:10)