Nueva Biblia Latinoamericana
Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge. El anochecer que anhelaba se me convirtió en terror. (Isaías 21:4)
Ponen la mesa, extienden el mantel, comen, beben. ¡Levántense, capitanes, engrasen los escudos!, (Isaías 21:5)
Porque así me ha dicho el Señor: 'Ve, pon centinela que dé aviso de lo que vea. (Isaías 21:6)
Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos, Filas de asnos, filas de camellos, Que preste mucha atención, muchísima atención.'"
Entonces el centinela gritó: "Oh Señor, de día yo estoy continuamente en la atalaya, Y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia. (Isaías 21:8)
Veo que vienen hombres montados, jinetes de dos en dos." Y uno respondió: "Cayó, cayó Babilonia, Y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra." (Isaías 21:9)
¡Oh mi pueblo trillado y afligido de mi era! Lo que he oído del SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, les doy a conocer. (Isaías 21:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Isaías 21:7":

Omar Soto
En alas de un águila
En este artículo, Omar Soto habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en su poder, como se menciona en el capítulo 40 de Isaías. También se discute la necesidad de crecer en la fe y aprender a volar como las águilas. El autor ora por nuevas fuerzas y bendiciones para el pueblo de Dios en el año 2010.


Samuel Acevedo
No tire la toalla!
Aprende a resistir en momentos difíciles tomando como ejemplo a Daniel en Babilonia y manteniendo la fe invencible en Dios.


Isaías 21:7 - Referencia Cruzada

Veo que vienen hombres montados, jinetes de dos en dos." Y uno respondió: "Cayó, cayó Babilonia, Y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra." (Isaías 21:9)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. (Hebreos 2:1)
Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, Y has dicho: 'Con mis numerosos carros Yo subí a las cumbres de los montes, A las partes más lejanas del Líbano, Y corté sus altos cedros y sus mejores cipreses. Iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque. (Isaías 37:24)