Nueva Biblia Latinoamericana
Moisés extendió su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche. Y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas. (Éxodo 10:13)
Subieron las langostas sobre toda la tierra de Egipto y se asentaron en todo el territorio de Egipto. Eran muy numerosas. Nunca había habido tantas langostas como entonces, ni las habría después. (Éxodo 10:14)
Porque cubrieron la superficie de toda la tierra, y la tierra se oscureció. Se comieron toda planta de la tierra y todo el fruto de los árboles que el granizo había dejado. Así que nada verde quedó en árbol o planta del campo por toda la tierra de Egipto. (Éxodo 10:15)
Entonces Faraón llamó apresuradamente a Moisés y a Aarón, y dijo: "He pecado contra el SEÑOR su Dios y contra ustedes.
Ahora pues, les ruego que perdonen mi pecado sólo esta vez, y que rueguen al SEÑOR su Dios, para que quite de mí esta muerte." (Éxodo 10:17)
Moisés salió de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR. (Éxodo 10:18)
Y el SEÑOR cambió el viento a un viento occidental muy fuerte que se llevó las langostas y las arrojó al Mar Rojo. Ni una langosta quedó en todo el territorio de Egipto. (Éxodo 10:19)

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Éxodo 10:16 - Referencia Cruzada

Pues yo su siervo reconozco que he pecado; por tanto, hoy he venido, el primero de toda la casa de José, para descender al encuentro de mi señor el rey." (2 Samuel 19:20)
Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más; (Job 34:31)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo. (Números 21:7)
Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error." (1 Samuel 26:21)
El que encubre sus pecados no prosperará, Pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. (Proverbios 28:13)
Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios." (1 Samuel 15:30)
He pecado entregando sangre inocente," dijo Judas. "A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!" dijeron ellos. (Mateo 27:4)
Entonces Saúl dijo a Samuel: "He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. (1 Samuel 15:24)
Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo: "Esta vez he pecado. El SEÑOR es el justo, y yo y mi pueblo somos los impíos. (Éxodo 9:27)
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: "He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré." (Números 22:34)