¡Regresa, regresa, oh Sulamita; Regresa, regresa, para que te contemplemos!" "¿Por qué han de contemplar a la Sulamita, Como en la danza de los dos coros?
(Cantares 6:13)
¡Cuán hermosos son tus pies en sandalias, Oh hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como joyas, Obra de manos de artífice.
(Cantares 7:1)
Tu ombligo, como una taza redonda Que nunca le falta vino mezclado; Tu vientre como montón de trigo Cercado de lirios.
(Cantares 7:2)
Tus dos pechos, como dos crías, Mellizas de una gacela.
Tu cuello, como torre de marfil, Tus ojos, como los estanques en Hesbón Junto a la Puerta de Bat Rabim; Tu nariz, como la torre del Líbano Que mira hacia Damasco.
(Cantares 7:4)
Tu cabeza se eleva como el Monte Carmelo, Y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; El rey se ha cautivado de tus trenzas.
(Cantares 7:5)
¡Qué hermosa y qué encantadora eres, Amor mío , con todos tus encantos!
(Cantares 7:6)
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Cantares 7:3 - Referencia Cruzada
Tus dos pechos, como dos crías, Mellizas de una gacela Que pacen entre los lirios.
(Cantares 4:5)
Tus dientes son como rebaño de ovejas Que suben del lavadero, Todas tienen mellizas, Y ninguna de ellas ha perdido su cría.
(Cantares 6:6)