Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo. (Éxodo 8:32)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Ve a Faraón y dile: 'Así dice el SEÑOR, el Dios de los Hebreos: "Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva. (Éxodo 9:1)
Porque si te niegas a dejarlos ir y los sigues deteniendo, (Éxodo 9:2)
entonces la mano del SEÑOR vendrá con gravísima pestilencia sobre tus ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacas y sobre las ovejas.
Pero el SEÑOR hará distinción entre los ganados de Israel y los ganados de Egipto, y nada perecerá de todo lo que pertenece a los Israelitas."'" (Éxodo 9:4)
Y el SEÑOR fijó un plazo definido y dijo: "Mañana el SEÑOR hará esto en la tierra." (Éxodo 9:5)
El SEÑOR hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto. Pero de los ganados de los Israelitas, ni un solo animal murió. (Éxodo 9:6)

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Éxodo 9:3 - Referencia Cruzada

Ahora, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo." Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano. (Hechos 13:11)
Y la mano del SEÑOR se hizo pesada sobre los de Asdod, y los desoló y los hirió con tumores, tanto a Asdod como a sus territorios. (1 Samuel 5:6)
Entonces los magos (sacerdotes adivinos) dijeron a Faraón: "Este es el dedo de Dios." Pero el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. (Éxodo 8:19)
Y observen bien: si sube por el camino de su territorio a Bet Semes, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue Su mano la que nos hirió; nos sucedió por casualidad." (1 Samuel 6:9)
El Dios de los Hebreos nos ha salido al encuentro," contestaron ellos. "Déjenos ir, le rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada." (Éxodo 5:3)
Y Faraón no los escuchará. Entonces pondré Mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a Mis ejércitos, a Mi pueblo los Israelitas, con grandes juicios. (Éxodo 7:4)