La mujer agraciada alcanza honra, Y los poderosos alcanzan riquezas.
(Proverbios 11:16)
El hombre misericordioso se hace bien a sí mismo, Pero el cruel a sí mismo se hace daño.
(Proverbios 11:17)
El impío gana salario engañoso, Pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa.
(Proverbios 11:18)
El que persiste en la justicia alcanzará la vida, Y el que va en pos del mal, su propia muerte.
Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, Pero los de camino intachable son Su deleite.
(Proverbios 11:20)
Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, Pero la descendencia de los justos será librada.
(Proverbios 11:21)
Como anillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa que carece de discreción.
(Proverbios 11:22)
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Proverbios 11:19 - Referencia Cruzada
Al instante la sigue Como va el buey al matadero, O como uno en grillos al castigo de un necio,
(Proverbios 7:22)
Porque sus pies corren hacia el mal, Y se apresuran a derramar sangre.
(Proverbios 1:16)
De nada sirven las riquezas el día de la ira, Pero la justicia libra de la muerte.
(Proverbios 11:4)
El temor del SEÑOR conduce a la vida, Para poder dormir satisfecho, sin ser tocado por el mal.
(Proverbios 19:23)
En la senda de la justicia está la vida, Y en su camino no hay muerte.
(Proverbios 12:28)
sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él).
(Hechos 10:35)
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 6:23)
pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación.
(Romanos 2:8)
El salario del justo es vida, La ganancia del impío, castigo.
(Proverbios 10:16)
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
(1 Juan 3:7)
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano.
(1 Juan 3:10)
Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; Todos los que me odian, aman la muerte."
(Proverbios 8:36)