Nueva Biblia Latinoamericana
Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto, Y escuchaste su clamor junto al Mar Rojo. (Nehemías 9:9)
Entonces hiciste señales y maravillas contra Faraón, Contra todos sus siervos y contra todo el pueblo de su tierra; Pues supiste que ellos los trataban con soberbia, Y Te hiciste un nombre como el de hoy. (Nehemías 9:10)
Dividiste el mar delante de ellos, Y pasaron por medio del mar sobre tierra firme; Y echaste en los abismos a sus perseguidores, Como a una piedra en aguas turbulentas. (Nehemías 9:11)
Con columna de nube los guiaste de día, Y con columna de fuego de noche, Para alumbrarles el camino En que debían andar.
Luego bajaste sobre el Monte Sinaí, Y desde el cielo hablaste con ellos; Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, Estatutos y mandamientos buenos. (Nehemías 9:13)
Les hiciste conocer Tu santo día de reposo, Y les entregaste mandamientos, estatutos y la ley Por medio de Tu siervo Moisés. (Nehemías 9:14)
Les proveíste pan del cielo para su hambre, Les sacaste agua de la peña para su sed, Y les dijiste que entraran a poseer La tierra que Tú habías jurado darles. (Nehemías 9:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Nehemías 9:12":

Isaías Rivera
¿Por qué vamos a respirar frente al Jordán?
El pastor habla sobre el significado de las piedras en la historia del pueblo judío y anima a los oyentes a hacer lo mismo con los eventos importantes de sus vidas y tener a Jesús en el centro.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Nehemías 9:12 - Referencia Cruzada

El ángel de Dios que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba detrás de ellos. La columna de nube que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás, (Éxodo 14:19)
Y los guió por camino recto, Para que fueran a una ciudad habitada. (Salmos 107:7)
El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. (Éxodo 13:21)
Después los guió de día con la nube Y toda la noche con un resplandor de fuego. (Salmos 78:14)
Por la mañana hazme oír Tu misericordia, Porque en Ti confío; Enséñame el camino por el que debo andar, Pues a Ti elevo mi alma. (Salmos 143:8)
En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar. (Nehemías 9:19)
Extendió una nube para cubrirlos, Y fuego para iluminarlos de noche. (Salmos 105:39)