Nueva Biblia Latinoamericana
¿Qué te dará, y qué te añadirá, Oh lengua engañosa? (Salmos 120:3)
Agudas flechas de guerrero, Con brasas de enebro. (Salmos 120:4)
¡Ay de mí, porque soy peregrino en Mesec, Y habito entre las tiendas de Cedar! (Salmos 120:5)
Demasiado tiempo ha morado mi alma Con los que odian la paz.
Yo amo la paz, pero cuando hablo, Ellos están por la guerra. (Salmos 120:7)
Cántico de ascenso gradual. Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? (Salmos 121:1)
Mi ayuda viene del SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra. (Salmos 121:2)

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Salmos 120:6 - Referencia Cruzada

Mi alma está entre leones; Tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; Entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, Y cuya lengua es espada afilada. (Salmos 57:4)
Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: "¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? (1 Samuel 20:30)
Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. (Mateo 10:16)
Y tú, hijo de hombre, no temas; no les temas a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones. No temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 2:6)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Tito 3:3)
y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU MISMA CASA. (Mateo 10:36)