Nueva Biblia Latinoamericana
Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el SEÑOR de los que Le temen. (Salmos 103:13)
Porque El sabe de qué estamos hechos, Se acuerda de que sólo somos polvo. (Salmos 103:14)
El hombre, como la hierba son sus días; Como la flor del campo, así florece; (Salmos 103:15)
Cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, Y su lugar ya no la reconoce.
Pero la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que Le temen, Y su justicia para los hijos de los hijos, (Salmos 103:17)
Para los que guardan Su pacto Y se acuerdan de Sus preceptos para cumplirlos. (Salmos 103:18)
El SEÑOR ha establecido Su trono en los cielos, Y Su reino domina sobre todo. (Salmos 103:19)

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Salmos 103:16 - Referencia Cruzada

Si lo arrancan de su lugar, Este le negará, diciendo: 'Nunca te vi.' (Job 8:18)
Mis días pasan más veloces que la lanzadera de telar, Y llegan a su fin sin esperanza. (Job 7:6)
Lo alcanzan los terrores como una inundación; De noche lo arrebata un torbellino. (Job 27:20)
Se seca la hierba, se marchita la flor Cuando el aliento del SEÑOR sopla sobre ella; En verdad el pueblo es hierba. (Isaías 40:7)
Pero el hombre muere y yace inerte. El hombre expira, ¿y dónde está? (Job 14:10)
El ojo que lo veía, ya no lo ve, Y su lugar no lo contempla más. (Job 20:9)
Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó. (Génesis 5:24)