Nueva Biblia Latinoamericana
Por la mañana florece y reverdece; Al atardecer se marchita y se seca. (Salmos 90:6)
Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. (Salmos 90:7)
Has puesto nuestras iniquidades delante de Ti, Nuestros pecados secretos a la luz de Tu presencia. (Salmos 90:8)
Porque por Tu furor han declinado todos nuestros días; Acabamos nuestros años como un suspiro.
Los días de nuestra vida llegan a setenta años; Y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, Porque pronto pasa, y volamos. (Salmos 90:10)
¿Quién conoce el poder de Tu ira, Y Tu furor conforme al temor (a la reverencia) que se debe a Ti? (Salmos 90:11)
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. (Salmos 90:12)

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Salmos 90:9 - Referencia Cruzada

Tú has hecho mis días muy breves, Y mi existencia es como nada delante de Ti; Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:5)
Porque mil años ante Tus ojos Son como el día de ayer que ya pasó, Y como una vigilia de la noche. (Salmos 90:4)
El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, Y sus años en terror súbito. (Salmos 78:33)