Nueva Biblia Latinoamericana
Angustiado está mi corazón dentro de mí, Y sobre mí han caído los terrores de la muerte. (Salmos 55:4)
Terror y temblor me invaden, Y horror me ha cubierto. (Salmos 55:5)
Y dije: "¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo. (Salmos 55:6)
Ciertamente huiría muy lejos; Moraría en el desierto. (Selah)
Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio Contra el viento borrascoso y la tempestad." (Salmos 55:8)
Confunde, Señor, divide sus lenguas, Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad. (Salmos 55:9)
Día y noche la rondan sobre sus muros, Y en medio de ella hay iniquidad y malicia. (Salmos 55:10)

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Salmos 55:7 - Referencia Cruzada

No des sueño a tus ojos Ni adormecimiento a tus párpados; (Proverbios 6:4)
Y David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: "Levántense y huyamos, porque si no, ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada." (2 Samuel 15:14)
Entonces David se dijo: "Ahora bien, voy a perecer algún día por la mano de Saúl. Lo mejor para mí es huir a la tierra de los Filisteos. Saúl se cansará, y no me buscará más en todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano." (1 Samuel 27:1)
Quién me diera en el desierto Un albergue de caminantes, Para dejar a mi pueblo Y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, Una asamblea de traidores. (Jeremías 9:2)
Después que los siervos se fueron, salieron del pozo, y fueron y dieron aviso al rey David, diciéndole: "Levántense y pasen aprisa las aguas, porque Ahitofel ha aconsejado así contra ustedes." (2 Samuel 17:21)
Jeremías trató de salir de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad en el pueblo. (Jeremías 37:12)