Nueva Biblia Latinoamericana
No te reprendo por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de Mí. (Salmos 50:8)
No tomaré novillo de tu casa, Ni machos cabríos de tus corrales. (Salmos 50:9)
Porque Mío es todo animal del bosque, Y el ganado sobre mil colinas. (Salmos 50:10)
Conozco a todas las aves de los montes, Y Mío es todo lo que en el campo se mueve.
Si Yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; Porque Mío es el mundo y todo lo que en él hay. (Salmos 50:12)
¿Acaso he de comer carne de toros, O beber sangre de machos cabríos? (Salmos 50:13)
Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, Y cumple tus votos al Altísimo. (Salmos 50:14)

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Salmos 50:11 - Referencia Cruzada

¿Quién prepara para el cuervo su alimento Cuando sus crías claman a Dios Y vagan sin comida? (Job 38:41)
Todas las bestias del campo, Todas las bestias del bosque, Vengan a comer. (Isaías 56:9)
¿Acaso por tu sabiduría se eleva el gavilán, Extendiendo sus alas hacia el sur? (Job 39:26)
¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo el Padre. (Mateo 10:29)
Entonces dijo Dios: "Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos." (Génesis 1:20)
Baten alegres las alas del avestruz, ¿Acaso con el ala y plumaje del amor? (Job 39:13)
Si Yo hiciera pasar por esa tierra fieras y ellas la despoblaran, y se volviera desolada sin que nadie pasara por ella a causa de las fieras, (Ezequiel 14:15)
El da su alimento al ganado Y a la cría de los cuervos cuando chillan. (Salmos 147:9)
Junto a ellos habitan las aves de los cielos, Elevan sus trinos entre las ramas. (Salmos 104:12)
Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas? (Mateo 6:26)
Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! (Lucas 12:24)