Nueva Biblia Latinoamericana
¿Puedes atar al búfalo con coyundas para el surco, O rastrillará los valles en pos de ti? (Job 39:10)
¿Confiarás en él por ser grande su fuerza Y le confiarás tu labor? (Job 39:11)
¿Tendrás fe en él de que te devolverá tu grano, Y de que lo recogerá de tu era? (Job 39:12)
Baten alegres las alas del avestruz, ¿Acaso con el ala y plumaje del amor?
Porque abandona sus huevos en la tierra, Y sobre el polvo los calienta; (Job 39:14)
Se olvida de que algún pie los puede aplastar, O una bestia salvaje los puede pisotear. (Job 39:15)
Trata a sus hijos con crueldad, como si no fueran suyos; Aunque su trabajo sea en vano, le es indiferente; (Job 39:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 39:13":

Omar Soto
Sobre alas de águila
Un artículo sobre el consuelo divino en el exilio y cómo la humildad y la fe son clave para la sabiduría y la capacidad de volar como águilas.


Omar Soto
En alas de un águila
En este artículo, Omar Soto habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en su poder, como se menciona en el capítulo 40 de Isaías. También se discute la necesidad de crecer en la fe y aprender a volar como las águilas. El autor ora por nuevas fuerzas y bendiciones para el pueblo de Dios en el año 2010.


Job 39:13 - Referencia Cruzada

porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (2 Crónicas 9:21)
la cigüeña, la garza según su especie; la abubilla y el murciélago. (Levítico 11:19)
Luego alcé los ojos y miré dos mujeres que salían con el viento en sus alas. Tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa (la cesta) entre la tierra y el cielo. (Zacarías 5:9)
He venido a ser hermano de chacales Y compañero de avestruces. (Job 30:29)
Donde hacen sus nidos las aves, Y la cigüeña, cuya morada está en los cipreses. (Salmos 104:17)
Aun la cigüeña en el cielo Conoce sus estaciones, Y la tórtola, la golondrina y la grulla Guardan la época de sus migraciones; Pero Mi pueblo no conoce La ordenanza del SEÑOR. (Jeremías 8:7)
Porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis junto con las naves de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis le traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (1 Reyes 10:22)